La Bicicleta en la Comunidad

La integración y la justicia social y territorial están dependientes, en parte, de la transformación del entorno urbano. En una política de mayor cohesión y coherencia de la ecología urbana, la bicicleta y los transportes públicos son dos actores de un urbanismo de proximidad, o sea, permiten una accesibilidad sostenible de la calle y del lugar con bajo coste social, medioambiental y energético. Hay espacio público siendo transformado para los peatones, para las bicicletas y los transportes colectivos, hay comunidades urbanas construyendo con mayor justicia social y territorial.

En un entorno urbano más seguro, en el que las personas no están atrapadas dentro de sus coches, pero se desplazan en modos suaves de movilidad, se ve más gente caminando por la calle, que puede detenerse de repente para entrar en una tienda. En estas comunidades de proximidad, existe un más comercio local. Las personas adoptan un estilo de vida más activo, por lo tanto, se vuelven más saludables. Es el caso de los niños, que, en lugar de quedarse en casa rodeados por tecnología, salen a la calle y ganan más autonomía que los mayores. Este factor ocurre porque existe menos inseguridad en las carreteras, e las personas pierden el miedo de los accidentes con los automóviles. Los ancianos también se sienten más seguros, o sea, el entorno general es más humano e inclusivo.

Palabras clave:

– Perfil del usuario de la bicicleta

– Esculas/universidades

– Asociativismo

– Estilo de vida

– Cultura de consumo

– Diversidad de culturas

– Comunidades

– Inclusión social

– Igualdad

Fechas Importantes:

Sumisión de presentaciones - Call for Abstracts:
11 de abril de 2021

Notificación de aceptación de propuestas:
30 de abril de 2021

Congreso:
3, 4 y 5 de junio de 2021